Antes de entrar a la cancha, se tenía una idea segura, que por lo menos no sea tan vergonsoza la derrota ante los decacampeones del mundo: Brasil. pero a los cuatro minutos, los millones de espectadores brasileños desde sus casas, sintieron un escalofrío. José Zamorano Alberó(hijo del astro nacional), batía a Ricardo (hijo de Roberto Carlos), dejando mudos a los pocos brasileños del estadio y declarando una fiesta nacional. Diez minutos más tarde, Patricio Olarra, marcaba de cabeza el dos a cero. A esa hora los brasileños asistentes al estadio se querían ir..., aparte de ver a su equipo perdiendo, Chile dominaba todo el partido, todas las pelotas pasaban por los mágicos pies de Jorge Mirosevic y de Cristián Pizarro. El descanso. Los brasileños con el ánimo por el suelo, de decacampeones...nada. Quince minutos del primer tiempo, Pizarro merecidamente anota un gol con una zurda preciosa. El partido había muerto completamente para los brasileños. Cuarenta minutos del primer tiempo, Mirosevic, marcaba el escenario más desastroso en la historia del futbol brasileño... Perder cuatro goles a cero con Chile. Cambio, sale Zamorano entra Juan Ríos, toda una promesa del fútbol mundial. Ni siquiera está diez segundos en la cancha, y mete un golazo. Chile entero salta de alegría somos campeones en nuestra propia casa. Se termina el partido, los brasileños salen llorando del campo, nosotros los chilenos no lo podemos creer...

Tripulación: Escuela españa barco 01

Curso: 8°B

Colegio: Escuela España