Con el comienzo de año 2024, Daniel Rojas, director del Centro para Proyectos Regionales de Transporte, decidió dar un nuevo impulso a su antiguo sueño, que gracias a las ganancias que han generado las Plantas Petroleras inauguradas recientemente en las costas del Reloncaví, podría convertirse en realidad este siglo o al menos este milenio: la construcción de un túnel que una el extremo sur de la Provincia de Llanquihue con el norte de la Isla de Chiloé.

El túnel, de casi 2,5 kilómetros de largo, según cálculos de Daniel Rojas, tiene un costo de más de 10,5 billones de Americoeuros e incluso si se comenzara a trabajar ahora mismo el proyecto, éste no estaría terminado antes del año 2031. Pero todo indica que el sueño de Rojas no se plasmará en un futuro próximo. Los problemas son muchísimos. El túnel, que pasaría bajo el Canal de Chacao, uniría regiones que tanto en Llanquihue como en Chiloé son sumamente remotas.

El gran sismo de Valdivia de 1960 (el mayor formalmente registrado en el mundo), se generó a sólo unos pocos cientos de kilómetros del Canal, de manera que el túnel debería ser diseñado para resistir fuertes impactos sísmicos. Basta decir que el suelo está constituido por Cancagua, roca blanda generada por un terreno de origen volcánico fuertemente cementado. Este suelo es habitual en toda la Isla, en particular aparece también en las riberas, esto hace muy inestable el subsuelo, además agregar que habría que ganarle la batalla a los ecologistas para lograr convencerlos de que esta iniciativa no tendría un costo ambiental ni sociocultural.

Tripulación: Santa María

Curso: Séptimo Alerce (A)

Colegio: Colegio Domingo Santa María